miércoles, 27 de abril de 2011

La instrucción pública

La instrucción pública es lo que se nos enseña en la escuela o el colegio y no es lo mismo que la educación, que solo podemos recibir de nuestros padres o tutores. La educación se recibe en casa de papá y mamá. Ellos la heredaron, a su vez, de sus padres. Aquí influyen factores como país de origen, religión, clases sociales, tradiciones familiares, etc. La instrucción pública es influenciada por un factor determinante: el modelo forjado por el estado nacional a través de años de sistematización de la enseñanza obligatoria. Todos, aún inconscientemente, recibimos esa educación casera que nos identifica con nuestras raices familiares. Y todos, en forma totalmente deliberada, somos integrados dentro de una identidad nacional para minimizar o esconder nuestras diferencias. Como ya se denunciaba en la pelicula "The wall": entramos diferentes cortes de carne en la picadora y el resultado saliente es homogeneo (otro ladrillo más en la pared).

Lo más importante e insustituible es la educación familiar, pensemos que ante cada grosería o acto de vandalismo lo primero que pensamos es "!Que mal educado!". Pero debemos hacer la salvedad de que una buena educación puede ser torcida por impulsos negativos propios de cada individuo y el grado de madurez que se tenga para dominar estos impulsos. Por ejemplo, si no contenemos nuestro egoismo, orgullo excesivo, celos y envidia, podemos comportarnos grosera y desconsideramente. También puede que nuestras relaciones sociales fuera de casa nos induzcan a modificar lo aprendido por estar "fuera de onda" y terminemos dando deplorables espectáculos tirados en cualquier vereda, vomitando en un colectivo, orinando en la vía pública, etc. Pero no siempre todo debe cambiar para peor. Puede que mejoremos nuestra educación conociendo e imitando amigos y compañeros de trabajo ejemplares.

Sin embargo la Instrucción pública brinda la posibilidad de que no sea el azar, de a quienes conozcamos, lo que mejore o empeore nuestra educación. Desde el padre de la Escuela, Domingo Sarmiento, hasta nuestros días el estado ha programado y reglamentado como deben enseñar los docentes en primaria y secundaria. Este estilo de transmitir los conocimientos impuesto en Argentina por Sarmiento responde a la "corriente normalista" que comenzó en Francia y Sarmiento exportó de los Estados Unidos de Norteamerica. Si bién nadie puede discutir el destacado lugar que dicha corriente educativa ha tenido en el engrandecimiento de nuestra patria... tiene sus defectos. Hoy en día, gracias a grandes investigadores y pedagogos, son cada vez más los docentes que se vuelcan a la "corriente constructivista".